18 de mayo de 2018

Pepita se merece una calle (de verdad)

Hoy hemos vivido, en el IES Albalat, un día inolvidable. Hoy nos visitaban los asesores y el director del CPR de Navalmoral, Juan Hernández García, y no solo han venido a poner una calle, sino que lo han hecho trayendo a la mujer que ha dado nombre a su calle: Pepita Marcos. Pepita Marcos tiene 80 años y una vitalidad que ya quisieran muchos con la mitad de vida. Es maestra, porque de este oficio no se jubila uno, y ejerció como tal durante 40 años en pueblos de la comarca del Campo Arañuelo, además de en Candeleda (Ávila) y Zaragoza. Pepita tenía su método de lectoescritura, como tantos y tantos maestros, para uso y disfrute de sus alumnos, cuando un inspector la convenció para que lo publicara en la editorial Everest. Y así Pepita se convirtió en la madre de Ana, la niña que nos enseñó a leer a Elva, Manuel y Carolina. Los tres, cuando hemos visto la cartilla que traía Pepita para enseñárnosla, hemos dicho casi al unísono: “si fue ella quien nos enseñó a leer”. Y además de a nosotros, seguramente a muchos de aquellos niños de los años ochenta. Os podréis imaginar la ilusión que nos ha hecho a los tres profes conocer a la autora de este libro.
Así que junto a Pepita, hemos recorrido el centro viendo el trabajo realizado por nuestros alumnos. Hemos entrado en PMAR 2, y los chicos de Silvia les han explicado a los visitantes qué ha supuesto para ellos este proyecto y trabajar con las mujeres con las que lo han hecho. Diego y Jorge nos han acompañado hasta su mural y allí le han contado a Pepita quién es Antonia López, médica extremeña experta en enfermedades tropicales.



Mientras contemplaban los murales de las distintas calles realizadas por profes y alumnos, los asesores del CPR han visto cómo también los alumnos de 4º ESO B están elaborando infografías y presentaciones que luego expondrán al resto de compañeros.
Tras el pequeño paseo, realizamos el acto solemne de nombrar la calle Pepita Marcos junto a María Montessori y María Moliner, y Elva (asesora del CPR de Navalmoral) escribió con su buena caligrafía el nombre de la calle:




Ha sido un acto sencillo, pero muy emotivo, porque sabemos que a Pepita le ha hecho mucha ilusión que el CPR se acordara de ella (se jubiló como asesora en esta institución), y para nosotros ha sido todo un honor que ella haya podido estar en nuestro callejero. Ahora solo queda escribir una instancia al Ayuntamiento para solicitarles que esta vía de papel se convierta en una de verdad, porque #Pepitasemereceunacalle.

Gracias, de verdad, Pepita, serás siempre bienvenida al IES Albalat.

2 comentarios:

  1. Como hijo orgulloso, quiero agradecer este bonito gesto hacia una sencilla y discreta gran mujer. Viniendo de compañeros de la profesión de la que mi madre ha hecho su vida, aún es más encomiable el detalle. A pesar de que lo consideréis como un acto sencillo, al poner tanto cariño en él, a buen seguro que para ella ha sido el mayor de los homenajes. Como hijo orgulloso, de corazón, muchas gracias por vuestro amable reconocimiento y reivindicación, a la que, libre ya de autolimitaciones institucionales, me sumo. #Pepitasemereceunacalle

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Realmente fue un momento especial para nosotros. Leer y escribir forma parte de nuestras vidas, especialmente como profesionales de la docencia, y saber que quien "nos enseñó" a ello forma parte de "La ciudad de las mujeres" es una alegría también para nosotros. Aprovecharemos para que nuestros alumnos soliciten al Ayuntamiento la inclusión de algunos estos nombres en el callejero de Navalmoral y, por supuesto, uno de ellos será el de Pepita Marcos Martín.

      Eliminar